En los primeros años de esta página, las músicas que aquí aparecieron fueron alojadas en un sitio que hoy es inaccesible. Con el tiempo, hubo que cambiar el sistema y armar listas en otro formato audiovisual, más universal y relativamente más estable. Y esto dicho porque, mirando al azar, algunas piezas que estuvieron disponibles en ese nuevo formato cuando se las publicó aquí, ahora no lo están.
Es una pena que esas músicas vayan al olvido. Al menos para un servidor.
Por eso mismo rescataré cuantas pueda, aunque no sea en el mismo orden en el que aparecieron por primera vez.
Tendrán el título original. Pero, para que sea más claro, me pareció conveniente incorporar al título algún signo que identifique lo ya publicado y ahora rescatado. Y ese signo será *R:.
Bien podría ocurrir que o no encuentre todas las músicas originales o que agregue alguna a las rescatadas.
A la vez, en la nueva entrada habrá un enlace a la entrada original, porque en varias hay textos que amplían la información sobre las músicas. Y siempre hay algún interesado que merece esa atención.
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U primu. (Música de Córcega, con Anghjula Potentini)
Una persona oyente de esta página me recuerda quehace unos años traje algunas melodías bretonas, con sus más y sus menos (esto lo digo yo, no ella...)
Pero con delicadeza me advierte que hoy por hoy están inhallables. Es la segunda vez en pocos días que ocurre lo mismo. Eso tal vez me está pidiendo encarar un asunto que diría por pereza no atendí antes: rescatar músicas perdidas (en esta bitácora no en el cosmos, se entiende...)
Bueno.
Por ahora, aquí van algunas muestras de aquellos sabores bretones.
Y hablando de cómo se aprende música, dejo este ejemplo de san Ignacio de Moxos, antigua misión jesuítica de Bolivia.
Me parece conmovedor.
Pero.
Un breve excursus.
A mi gusto, el ejemplo de Moxos, como el de Chiquitos y otras tantas misiones que tenían un desarrollado arte musical, es ejemplo de hecho del mestizaje cultural que lograron edificar los españoles en América. Y que por varias vías y modos pervive hoy, con un fuerte arraigo.
Dicho de otro modo: Moxos, como los demás centros de irradiación, es de hecho políticamente incorrecto. Y más lo es cuanto más se empeñen hoy en conservar ese legado.
Sin embargo, como se ve en el minuto 49 y siguientes de esta muestra que dejé más arriba, no están hoy del todo libres de cierta corrección política: sobre la cuestión de la mujer en aquellos tiempos, al decir de la que allí habla (y que dirige el ensemble).
Es curioso que tan ilustrada señora no sepa que el barroco europeo tiene insignes compositoras. Como parece raro que no sepa que, por decir alguno, Antonio Vivaldi, para los mismos años de muchas de las composiciones del barroco americano, componía música para las mujeres del Pio Ospedale della Pietà de Venecia, con lo que ganaba buena parte de su sustento. Y más: tenía allí orquestas y coros integrados exclusivamente por féminas.
Hay gentes -gajos de Italia, tanto como uno- que arrugan el morro cuando digo que me gusta Sicilia y todo il Sud, de Roma abajo. Y sus voces y sus músicas. Y su cocina, claro. Mitad de mi sangre es río de esa fuente.
Aquellas son gentes norteñas, se entiende. Aunque no más que un servidor.
Por eso este paseo por el Piamonte. Para que no se diga (y para que mi abuela María no me lo reproche un día...)
Canciones viejas y nuevas. Y su dulzura casi francesa y provenzal. Tan francesa y provenzal que a ratos ni parece italiano.
Los que se quejan de que los sureños no hablan italiano, dirán lo mismo de estos dialectos venuti dal Nord.
Si llegan acaso a entender el piemonteis...
Y el caso es que este asunto vino a propósito de un pedido sobre la letra de una canción que ya había publicado hace años y que ahora agregué también a esta lista, es la segunda.
La canción cuenta un motivo popular: el padre casa a su hija de 15 años por la fortuna del anciano con el que la casó. El viejo duerme toda la noche de bodas y nada puede hacer la niña para despertarlo. A la mañana siguiente la niña va a la casa de su padre y se queja. Paciencia, hija mía, paciencia. El viejo morirá y heredarás toda su fortuna, dice cínicamente el padre. No quiero su dinero ni nada de su hacienda, dice romántica y sensatamente la moza: a la sombra de un bello joven se está siempre mejor...
Basta exponerse una hora a Il commissario Montalbano para que salga un servidor a buscar -de pura nostalgia- los sonidos sureños de il Meridione d'Italia.
È già vecchio e ancora un uomo di Modena (...e un uomo di sinistra).
Ma ci sono alcune canzoni che dicono che ha un certo talento musicale e certa poesia a volte un po 'ruvida, a volte tenera, sempre potente e significativa.
Lo stesso Guccini ha detto in una delle sue canzoni:
Però non ho mai detto che a canzoni si fan rivoluzioni, si possa far poesia
Lo ricordo così.
Solo tre canzoni, nel loro modo di dirle.
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Canzone delle domande consuete (per chi vuole cantare con lui...)
Ancora qui a domandarsi e a far finta di niente come se il tempo per noi non costasse l' uguale, come se il tempo passato ed il tempo presente non avessero stessa amarezza di sale.
Tu non sai le domande, ma non risponderei per non strascinare parole in linguaggio d' azzardo; eri bella, lo so, e che bella che sei, dicon tanto un silenzio e uno sguardo...
Se ci sono, non so cosa sono e se vuoi quel che sono o sarei, quel che sarò domani, non parlare non dire più niente, se puoi, lascia farlo ai tuoi occhi, alle mani
Non andare, vai... Non restare, stai... Non parlare, parlami di te...
Tu lo sai, io lo so, quanto vanno disperse, trascinate dai giorni come piena di fiume tante cose sembrate e credute diverse, come un prato coperto a bitume.
Rimanere così, annaspare nel niente, custodire i ricordi, carezzare le età; è uno stallo o un rifiuto crudele e incosciente del diritto alla felicità
Se ci sei, cosa sei? Cosa pensi e perché? Non lo so, non lo sai; siamo qui o lontani? Esser tutto, un momento, ma dentro di te, aver tutto, ma non il domani
Non andare, vai... Non restare, stai... Non parlare, parlami di te...
E siamo qui spogli in questa stagione che unisce tutto ciò che sta fermo, tutto ciò che si muove, non so dire se nasce un periodo o finisce, se dal cielo ora piove o non piove
Pronto a dire "buongiorno", a rispondere "bene", a sorridere a "salve", dire anch'io "come va?" Non c'è vento stasera. Siamo o non siamo assieme? Fuori c'è ancora una città?
Se c'è ancora, balliamoci dentro stasera, con gli amici cantiamo una nuova canzone tanti anni e son qui ad aspettar primavera, tanti anni ed ancora in pallone...
Non andare, vai... Non restare, stai... Non parlare, parlami di te... Non andare, vai... Non restare, stai... Non parlare, parlami di noi...