martes, septiembre 29, 2015

Mingo /5


Y estaba Eduardo Falú.

Cuando era chico, oyendo a Falú pensaba dos cosas: que a veces eran dos guitarras y que, cuando cantaba, fingía la voz gruesa. Mingo se reía.

Pero nunca se reía cuando lo oía. Y lo que es mejor: nunca imitaba su voz cuando cantaba "a dúo" con él.  Ni cuando cantaba cosas de Falú.

Ahora, viendo y oyendo, recordando y pensando, es cosa que hay que agradecerle.

Falú tiene esa voz oscura, honda, triste, melancólica. Y es suya. Con los años lo conocí y lo traté apenas. Y es suya la voz. Y ahora que lo digo, creo que la guitarra es su voz, en todo caso.

Mingo tenía otra voz. La suya. Y era la voz con la que hablaba y con la que cantaba. Y con la que oía.

Bien hecho.