jueves, junio 18, 2020

Ay, amor loco




Pasa eso.

Uno se acostumbra. Y no está bien.

Ella. La novia de Händel, de Vivaldi, de Porpora, de Mozart, de Pergolesi, de Scarlatti, de Purcell, de Monteverdi, en fin: del entero barroco, resumiendo.

Y un día, como si tal cosa, nos enteramos de que tiene otros amores y se nos aparece en casa con otros tipos.

Simone Kermes, soprano alemana de mi preferencia.

Podría ser triunfo del desengaño. Y fíjese que no...

Briceño, Federico García Lorca, Sting, Jimmy Page o el austríaco Udo Jürgens (y hasta Lady Gaga, pero antes de llegar a ese extremo, di la vuelta...)

Es verdad: abarrocando un poco, aquí y allá.


Pero ella, siempre.

La perdono, qué remedio me queda.