Es un bonito nombre, por cierto.
Y hay muchas mujeres que lo llevan y les sienta muy bien, es verdad.
Me interesan dos, por el momento.
Casi contemporáneas, Isabella Leonarda (1620-1704) y Élisabeth-Claude Jacquet de La Guerre (1665-1729) no se trataron jamás y, sin embargo (tal vez alguien recuerde haberlas visto por aquí), ambas comparten la peculiaridad de haber sido de las pocas mujeres compositoras en esos tiempos.
Italiana, monja ursulina de noble familia de Novara, la primera. Francesa, compositora y clavecinista muy famosa, la segunda, en tiempos de Luis XIV, que la protegió durante muchos años en su corte.
Élisabeth tiene más suerte que Isabella, hoy por hoy. Se la puede oír con más facilidad. De Isabella no hay muchos registros (como verán), pese a haber sido en su época una de las mujeres que mayor cantidad de obras compuso.
Cosas de la vida.
Una selección de cada una, y de la fineza femenina de sus obras, queda aquí.