Un vino de esos que llaman
pequeños, algo ligero,
un petit vin que creo le dicen los franceses. De regalo, unos cigarros de Bahía, breves, fuertes, de hoja oscura.
Una noche tardía, de recreo en medio de trajines, calmo y tibio el aire. Poca luna, algo de nubes mansas.
Y
les chansons, que hacen el paisaje.
De fondo, y en su orden, fueron diciendo sus cosas Jacques Brel con
Ne me quitte pas, Léo Ferré y su versión de
Avec le temps, Jean Ferrat en
Aimer a perdre la raison y, a dúo, cierran el día Edith Piaf y Charles Aznavour con
Le bleu de tes yeux.
Et bonne nuit.