Fue hoy uno de esos días de buenos vientos.
Dicen algunos que hay vientos que enloquecen a las gentes. No sé qué sea de cierto.
Eso sí, y por las dudas: lo mejor es oír cuerdas.
(Cuidado, mi cuate: en estos días que vengan, no faltarán cosas de este talante por aquí...)
Con ustedes, il signore Vivaldi y el cello. Y para mejor oír, Il Giardino Armónico.
(Y más cuidado, mi cuate: en estos días que vengan, tampoco faltará por aquí Il Giardino...)