Pero claro que lo conocen y lo recuerdan los que saben.
Si no es para ellos que don Melchor de Marchena viene a tocar sus cosas aquí.
No es fácil encontrarlo tocando solo. Por eso, tal vez, en una toca con Enrique de Melchor, su hijo.
Y no resistí: agregué tres en las que acompaña los fandangos de Paco Toromjo.