Una antigua balada irlandesa, de Co. Antrim: Carrickfergus. La traigo de mis años jóvenes.
Como corresponde, melodía, letra, originales gaélicos, motivos, y así, todo más o menos difuso.
El asunto es amoroso y melancólico. Un joven irlandés del norte de la isla, ya lejos del pago, suspira por la joven que ha perdido.
Y se emborracha, por supuesto. Un clásico.
(Cuidado: entre tanta cosa, hay hasta una versión... ¡en catalá!)