Años atrás, busqué unas muestras de compositoras barrocas, infrecuentes y exquisitas, a mi gusto.
Pasó que hoy en el pueblo pude oír un concierto, todo de obras de una de ellas, Bárbara Strozzi, hechas por un excelente ensemble Armoniche parole, que me trajo a la memoria a la finísima veneciana del XVII, virtuosa de la voz ella misma, compositora de unas espléndidas arias y cantatas, que se dice ella misma cantaba en sus días.
Volvamos a questa dolcissima donna, grata compañía.