domingo, enero 12, 2014

Und als Nachtisch...




Uno se equivoca, ¿ve?

Sí que hubo postre anoche, aunque fue casi a la madrugada.

Mozart.

Don Giovanni. El aria Dalla sua pace que Don Ottavio canta para su enamorada Donna Anna, en la escena IV del acto I, según el libreto que escribió Lorenzo da Ponte.
Dalla sua pace
la mia dipende;
quel che a lei piace
vita mi rende,
quel che le incresce
morte mi dà.
S'ella sospira,
sospiro anch'io;
è mia quell'ira,
quel pianto è mio;
e non ho bene,
s'ella non l'ha.
Y esto queda aquí por si quiere ir cantándola.

Eso sí, como pasa en los Nachtische alemanes, hay variedad de recetas.

Elija la que le suene mejor.

Tito Schipa.
Beniamino Gigli.
Hans Peter Blochwitz.
Charles Castronovo.
Nicolai Gedda.
Alfredo Kraus.
Lépold Simoneau (no tuve coraje para borrar el agregado de Il mio tesoro...)
Luigi Alva.
Kenneth Tarver.

Y, claro, Luciano... 



¿Dormir o comer?

Dicen los franceses: qui dort, dîne (el que duerme, cena...)

¿Dormir, comer o música?

No sé, pero digo yo, que no soy francés: qui écoute, dîne et dort...