miércoles, enero 08, 2014

Guanajuato



Si tiene menos de 50, hágame caso: pase de largo.

O quédese, si insiste. Pero en silencio.

Esto es cosa seria, no es para mocosos, ni para gente apurada.

O que no haya vivido tiempo. Y vivido vida.

No es imprescindible, pero, si conoce San Miguel de Allende, en Guanajuato, México, tanto mejor.


* * *


La tarde fue agradable, hubo sol, bastante. Un aire suave y liviano que dejó la lluvia.

Se puso el sol hace un rato. La luna creciente vaga al noroeste del mundo. Huele a noche fresca.

Entonces.

Busque una mesita medio baja, tal vez un banco. Busque una buena silla, cómoda. Busque un lugar donde pueda ver el cielo de la noche, sentir el aire. Busque sus cigarros. Busque una copa chica, un vaso, tal vez. Pero chico y nada ancho.

Busque un tequila reposado y sírvase de a poco cada vez.

No: no me entendió. Tiene que ser tequila.

Vea que haya el mayor silencio posible. Alrededor, adentro.

Y deje que Pedro Vargas lo acompañe una media hora, más o menos.

9. Ella.


* * *

¿Listo?


Una sola cosa más: guarde el tequilita. Nunca se sabe.

Mire si lo tiene a don Pedro cerca de nuevo y resulta que se quedó sín...



Ahora sí: buenas noches.