Es franco-belga. Se llama Camille Thomas.
Es, dicen, la estrella que mejor brilla en el cielo del cello, en estos tiempos no tan claros.
Tiene 33 años que cumplió el 29 de mayo.
En no más de 5 minutos puede hacer belleza. Todas las veces que quiera.
Por el momento, para un servidor es más que suficiente.