Entre las mezzo-sopranos de estos tiempos, hay una que creo ha llegado a la madurez de voz y estilo: Magdalena Kožená, niña nacida en Brno, de la república checa, hace unos 40 y tantos años.
Para los que dicen saber de estas cosas, su voz tiene marcados tintes eslavos que, dicen también, son característicos y espléndidos y la colocan en el podio en el que está, hoy por hoy.
No me meto con ellos.
Por mí, con que sea mezzo ya es bastante bueno.