miércoles, septiembre 23, 2020

Los días de gloria


Cuba no es Alemania. Cualquiera sabe eso.

Carlos Varela, además de ser cubano y no ser alemán, no es Robert Schumann. Ni Franz Schubert. Tampoco es barítono, y por eso será que no es Dietrich Fischer-Dieskau.

Haydée Milanés, por su parte, tampoco es británica y también es cubana. Y no es contralto. Y, entonces, ni hablar de que sea Kathleen Ferrier.

Un servidor, dicho sea de paso y en puridad, no sabe tocar el piano. Que si no...

Porque, o yo soy un zopenco o esto que dejo aquí es un lied, hecho y derecho.

Tradúzcase el texto al alemán, transcríbase convenientemente la partitura para piano y acompáñeselo con él.

Y después me da la razón, s'il vous plaît.