domingo, febrero 08, 2015

Liuto



Pasa que una partitura escrita para laúd, debe tocarse en laúd.

Se sabe que muchas de esas partituras suelen transcribirse para otros instrumentos, especialmente para guitarra, y hay virtuosos que las ejecutan así y con gran suceso.

Pero es laúd. Entonces tiene que ser laúd, porque es laúd.

Dejo aquí una selección. Hay algunas suites de Bach escritas para laúd y hechas en laúd.

Pero hay también piezas de Pierre Attaignant, Giovanni da Crema, Vincenzo Capirola, Francesco da Milano, Antoine Forqueray, Robert de Visée.

Todo es ejecutado por el laudista italo-suizo Luca Pianca, uno de los fundadores de Il Giardino Armonico. Se lo oye también acompañado por el virtuoso italiano Vittorio Ghielmi, en viola da gamba.

La foto que ilustra esta entrada la tomó un viandante en Venecia. En las calles, un húngaro toca el laúd y vive de eso y de unos discos con sus grabaciones que vende a quien se los compre. Se llama Bence Bóka y es el regalo de esta serie.