Hay música en toda cosa, ya se sabe (y no de ahora...)
En el cielo, claro que sí. Antes. Primero.
Y en la noche, por cierto: en el menguante de la luna de una noche fresca, nítida, como esta noche, en la que el cielo no escatima luz, aunque se demore en darme luna.
Venía rastreando y separando unas cuantas músicas de Jordi Savall con su viola da gamba. Cosas de aquí y allá, y de las menos frecuentadas, de ser posible.
¿Y cuándo ha de acompañar mejor las horas una viola diestra, si no es en una noche larga de asuntos y papeles, a plena luna menguante, esquiva pero cremosa y jovial?
Ahora es cuando.