miércoles, diciembre 31, 2014

Mater Dei


Ahora y en la hora de nuestra muerte

Cuando me llegue el momento
de entonar mi propio oficio
uniendo mi sacrificio 
al Divino Sacramento,
no sé si el entendimiento
se hallará libre o turbado...
Por eso va este recado 
para la Madre de Dios:
que si me falla la voz
cante por mí lo callado.


C a r l o s    S á e n z