Tengo cierta inocultable afición por algunas músicas de esas partes americanas, las más viejas entre nosotros, las del Caribe.
Me gustan sus ritmos y melodías, en general. Principalmente me gusta el sonido de las cuerdas de los tres, de los cuatro y otras suertes de guitarras. Y también las estrofas en décimas que usan muchos compositores de aquellos lados, desde el punto cubano hasta muchas de estas músicas puertorriqueñas que dejo aquí, la mayoría cosas de jíbaros boricuas y bastante viejas.
Y aquí agrego ahora un homenaje a mi padre.
Lamento borincano, la inolvidable de Rafael Hernández, era música que le gustaba y cantaba con buena voz.
Le queda en varias versiones, pa' que elija.