- Noi? Chi?
- Ma come chi? Noi...
Y entonces, allí mismo, el mundo se divide en dos.
Están los que pueden oír, sin explicaciones (y no estoy hablando de la lengua...), a Francesco De Gregori cantando Buonanotte fiorellino o Pezzi di vetro; a Bruno Lauzi con La donna del sud, a Eugenio Finardi si canta Favola o Mezzaluna; a Jovanotti con Bella; a Fabrizio De André en Don Raffae'; a Gabriella Ferri diciendo Guapparia; a Carmen Corona en la napolitana Sti ccanzone o al boloñés Francesco Guccini en Cirano o Scirocco. Y tan contentos...
Y están los que no. Y eso no tiene arreglo.
Ahora, si llega Ornella Vanoni y canta, por ejemplo, Gli amori finiti y usted no se dio cuenta todavía de lo que está oyendo, yo nada puedo hacer. Tal vez le quede, a pesar de todo, entender por qué no entendió.
Y no me haga hablar...