jueves, agosto 09, 2012
Lara
Del mexicano Agustín Lara casi todo el mundo ha cantado algo y muchos, mucho.
Oía sus canciones cuando chico porque a mi padre le caían muy bien y las hacía con gran gusto. Y, en realidad, como ahora, cualquiera de sus temas y su misma interpretación siempre me han hecho recordar la voz o el silbido de mi padre.
Repasándolo en estos días, se me hace que las interpretaciones de sus propios temas son poco menos que impecables, a mi sabor. Y que -Perogrullo dixit- pocos saben darle a lo suyo lo que él le da cuando lo interpreta.
Por supuesto que están las cosas tan conocidas como Noche de ronda, Solamente una vez o Piensa en mí.
Pero también otras menos fatigadas como Farolito, Tengo celos, Siempre te vas, Cerca o Golondrina.
Entre sus más de 370 canciones, hasta unos cuantos tangos compuso y canta, como Arráncame la vida o Carita de cielo.
Lo oigo ahora y aunque sé que su vida no puede ser más distante y diversa que la de Cole Porter, contemporáneo casi estricto de Lara, me parece sin embargo que puede encontrarse cierto parentesco en la inspiración y en la dicción de ambos y hasta en las melodías.
Pero yo no sé mucho de esas cosas, así que no hay que tomarlo muy seriamente.