viernes, octubre 28, 2011

Hana




Saben los entendidos que Okinawa, el reino Ryukyu independiente del Japón hasta los Meiji, en 1879, tiene una música propia que dicen es la más bonita del archipiélago nipón. No extrañaría que fuera así, porque tiene aspectos notables las gentes de aquellos lares.

Dejo aquí una canción tradicional, Hana, que hace Rimi Natsukawa. Hace algunos meses, el amable Manuel me hizo conocer una versión mucho más actual y potente de esta pieza. Ahora la dejo también interpretada en kokyu, una especie de violín. Hana, para los que quieran saber, significa flor y la canción, precisamente, exhorta a florecer, más allá de las, penas, las lágrimas y las vicisitudes.

Otra canción “floral” de Okinawa, Chinsagu no hana, queda aquí con los arreglos del compositor Ryuichi Sakamoto. El texto es casi infantil. Una niña agradece a sus padres insistirle para que se aplique a aprender: lo que aprendemos arraiga en nosotros más que un árbol en la tierra y es más que las constelaciones del cielo.

El mismo compositor e intérprete arregló para instrumentos tradicionales el Adagio para cuerdas de Samuel Barber, que aquí queda.