miércoles, marzo 16, 2016

Agua de marzo


Es la sombra. Como un reparo. Una demora apenas de la fragua inútil de marzo y hay que buscar refugio en el agua que corre como un arroyo fresco.

Es bueno ampararse en el laúd. Sones de aguas claras.

No llegan a la total melancolía. Para eso es el cello, la viola.

Aquí quedan venecianos del Cinquecento.

Joan Ambrosio Dalza, Francesco Spinacino, Vincenzo Capirola, Franciscus Bossinensis.

Las manos son de Christopher Wilson y Shirley Rumsey.