Todo empezó porque hace unos días volví a ver Gallipoli. Los más atentos saben que traje en su momento partes de la música de la película. Ya por las mías, recordé el final terrible, y que esas escenas llevan música del conocido Adagio de Albinoni.
Bien.
Oigamos, primero, el Adagio que dicen de Albinoni.
Veamos, ahora, algo que ya saben los que saben.
El Adagio de Albinoni o Adagio en sol menor es una obra para orquesta de cuerdas y órgano en sol menor, compuesta en 1945 por el musicólogo italiano Remo Giazotto. Publicado por primera vez en 1958 por la editorial Casa Ricordi, el editor lanzó como argumento de venta que el autor se había basado en unos fragmentos de un movimiento lento de una sonata a trío de Tomaso Albinoni presumiblemente encontrados en las ruinas de la Biblioteca de Dresde tras los bombardeos de la ciudad acaecidos en la Segunda Guerra Mundial, pero nunca se ha encontrado una prueba seria de la existencia de tales fragmentos; por el contrario la «Staatsbibliothek Dresden» ha desmentido formalmente tenerlas en su colección de partituras.Así que Albinoni, nones...
El caso es que me quedó dando vueltas en la cabeza la melodía y -me pasa seguido- me pareció que sonaba como la no menos famosa Aria sobre la cuerda de sol, que dizque compuso Johann Bach.
Del aria dicha, elegí dos versiones porque sí.
Una en guitarra clásica ejecutada por Per-Olov Kindgren. Otra, dicha por un ensemble de 7 celli, con un solista llamado Aleksi Tuomela, talentoso joven finlandés.
Ahora bien.
La pieza en cuestión, en todo caso, proviene en realidad de la Suite N° 3 en Re mayor BWV 1068 y sus movimientos son Ouverture, Air, Gavotte I y II, Bourreé y Giga. El segundo, Air, es de lo que estamos hablando.
La llaman “Aria para la cuerda sol” porque se ejecuta en la cuarta cuerda del violín. Pero, en realidad, debe su nombre a August Wilhelmj, un talentoso violinista alemán del siglo XIX, que hizo una transcripción para violín y piano con ese artificio.
Dicen por allí que
Transponiendo la tonalidad de la obra del re mayor al do mayor y transfiriendo la melodía una octava abajo, Wilhelmj pudo interpretar la pieza únicamente en una cuerda de su violín, la cuerda de sol.En fin: para los que saben de estas cosas, Air, el segundo movimiento original, suena en realidad como se oye aquí, en la versión de la Academia St. Martin in the Fields.
Posteriormente se generó una historia espuria acerca de que la melodía siempre se había planeado únicamente para la cuerda de sol.
Y otra vez: Bach sí, pero no tanto, casi como el Adagio...
Pero eso no es todo.
Porque también me parecía que el Adagio que desencadenó todo esta parrafada, de que lo que es no es lo que parece, tenía un aire no sólo a Air, sino también al Canon de Johann Pachelbel, archioído también.
Sin embargo, he aquí que para los entendidos,
Aunque la obra es denominada como Canon en re mayor se refiere únicamente a una parte de su estructura. Si bien es un canon perfecto o cerrado a tres voces (una forma polifónica previa a la fuga), posee las características de otra forma musical barroca (tema con variaciones) que usaron danzas en tiempos ternarios como la chacona o el pasacalle. En conclusión, esta obra está estructurada como canon, tema con variaciones, y además está basada, tanto armónica como estructuralmente, sobre un diseño melódico ostinato (repetitivo) que se repite durante toda la composición en la línea de bajo de dos compases. Este mismo ostinato se repite 28 veces.De modo que Canon, sí, pero hasta por ahí nomás...
No quiero, por nada del mundo, que se crea que entiendo siquiera la mitad de lo que dicen los peritos a estos respectos en cuanto a las tres obras.
Pero que hay que tener mucho cuidado, hay que.