martes, agosto 20, 2013

Música de guerra

¿Qué sería una música de guerra? Y si pudieran ir juntas ambas, ¿qué guerra se pelearía con estas músicas?

Peter Weir tuvo la buena idea de incluir algo de esto que traigo, para que se oyera en una tienda de campaña del comandante australiano, horas antes de tener que mandar a sus tropas a la masacre de Galípoli, un día de agosto de 1915, impericia y estupidez británica mediante.

La película, que es de 1981 y creo que es la primera grande que filmó Mel Gibson, lleva el mismo nombre de aquella zona turca de los Dardanelos.




Weir eligió, para la escena terrible de ese hombre solo, el dúo Au fond du temple saint, del acto primero de Les Pêcheurs de Perles, de Georges Bizet, en esta versión de Léopold Simoneau, tenor, y Réne Bianco, barítono.

Sirve de complemento, pero ya por mi cuenta, la romanza Je crois entendre encore del mismo acto y la misma ópera, también por Simoneau.

De regalo, y porque me gusta, ambas partituras otra vez, pero en la versión de Jussi Björling y Robert Merrill, para el dúo, y sólo con el sueco Björling para la romanza.


Si no vieron Gallipoli, tendrán que verla y ver si no es cierto acaso que es música de guerra.

Claro. Depende de qué crea usted que es la guerra.