Las versiones tienen sus peculiaridades, hay que decirlo. Estilizaciones, mezclas con otras fuentes (como algo del flamenco), y cosas de fusiones, que le dicen. No desmerecen, a mi paladar al menos.
Vayamos al genovés Fabrizio De André y los provenzales Li Troubaires de Coumbouscuro que cantan Mis amour, un tema tradicional del siglo XIV.
O está la iraní Azam Ali (la misma que canta en 300), que hace este poema A chantar m’er de so qu’ieu non volvria, muestra del más rancio amor cortés, y que pertenece a la exigua colección conservada de la mítica Beatriz, Condesa de Día, trobairitz del siglo XII.
La misma Azam Ali canta Lasse, pour quoi, texto anónimo de la Provenza, del siglo XIV temprano.
Y me voy por ahora con una bonita pieza del cancionero popular de Cataluña, Mal de l'amor, que trae la israelí Yasmin Levy.