Sabemos que hay un Larralde que grita, protesta, se indigna, denuncia, cantando y diciendo las penas y miserias del hombre de campo.
Pero.
Dejo un nutrido ramillete de los amores de Larralde, medio al azar. La mujer, el hijo, el amigo, el padre, Dios.
Porque nada es una sola cosa en este valle bajo la luna.