domingo, junio 19, 2016

Roldán




Al menos dos veces le dije ya que oyera a Carlos Roldán. Y me quedé corto: tendría que haberlo dicho más veces.

Ahora anduve viendo algo de lo último de su arte y sigue infatigablemente talentoso. No importa qué le pongan adelante: de Gareth Pearson a Telemann.

Se ve que el tipo es como cuerdas de guitarra. Se ve que él mismo es el instrumento.

No será la última vez que se lo diga. De modo que, mientras siga siendo el instrumento, habrá que seguir oyéndolo.