No sé quién es. No tengo casi ningún dato suyo de ella. Sé que es Noruega. Canta con una especie de minimalismo, apenas una guitarra sin demasiadas variaciones y artilugios.
El resto es la voz y las notas de la voz.
Baladas, cosas de Irlanda, cosas nórdicas.
Antes de saber que era noruega, vi una especie de melancolía, como pagana, en su forma de decir cualquier cosa.
Para una tarde de llovizna, algo fría, con algo de viento, es una compañía correspondiente.
No: no se oye bebiendo té. Tiene que ser algo más fuerte. Tampoco tiene que haber demasiada luz.
Lo que digo: melancolía algo pagana.
Tiene que llamarla Kirvil. Es su nombre. El apellido, Tvitekkja. Déjelo pasar: dígale Kirvil, nomás. Tvitekkja no es para ser pronunciado por lenguas mediterráneas.