Se llama Clara Ysé esta joven parisina de unos 30 y tantos años.
Algo distinto, al fin.
Una voz excepcional y un gusto depurado en buena parte de sus canciones, aunque no todo lo que hace me llena el ojo, porque me parece que no lo necesita para ser una llama que promete.
Algo tiene de la Barbara de los años '60/'70, joya de la chanson française.