La historia del guitarrista Gino D'Auri, ya muerto en 2007, es peculiar.
Italiano de orígenes gitanos, se enamoró del flamenco viendo (decenas de veces) bailar a José Greco en una película musical americana. Se apasionó por los ritmos del flamenco y los mezcló con otras influencias, especialmente orientales, para dar un arte propio y tradicional a la vez.
Nació en Roma y murió, de cáncer a los 70, en California.
Aquí queda su disco de 1992, Flamenco Mystico. Me gusta lo que hizo.