sábado, junio 22, 2019

Mélanie




Mélanie Bonis fue una parisina compositora de cientos de obras, más bien breves. Vivió entre 1858 y 1937. Tuvo una vida curiosa. Durante unos cuantos años dejó de componer, para atender su casa y a sus tres hijos, fruto de un matrimonio arreglado por sus padres con un hombre que le llevaba 25 años.

Se encontró al tiempo con un viejo amor de juventud, volvió a la composición, tuvo un asunto con él y de allí nació una hija.

La acompañaron buenos maestros en el Conservatorio de París. Se la conoce poco y casi siempre con el nombre de Mel, una estratagema de la propia Bonis para sortear la resistencia a que hubiera mujeres compositoras.

Mujer de la belle époque, sus partituras suenan a esas músicas que llaman decadentes. Será, no lo discuto. Pero admitamos que esa decadencia musical era bastante más armoniosa que las que vinieron después.







martes, junio 11, 2019

Horas de días de años



Hoy no es así, claro que no. Está más cerca de los 80, diría.

Pero en aquellos años, Soledad Bravo era así. Venezolana, nacida en España, bocona, morocha, ojos oscuros, muy buena voz, potente, profunda, rara.

Cantaba de todo, pero..., en cuanto podía doblaba a la izquierda. Y en los '70 -ah, los '70...- estaba de moda doblar a la izquierda.

Conoció bien las músicas de América y las cantó. Claro que estaba la Trova cubana, los cantos al Che, al campesino, al Chile de Allende, a la liberación, a la revolución. Claro. Los '70. Y como les pasó a muchos, los '70 les fueron interminables. Así que cantó todo el marxismo que pudo.

Pero también mucho cantó cosas del folklore venezolano. Y lo hacía bien.

Por eso me acuerdo de ella cada tanto.