miércoles, junio 10, 2015

En mi tierra



En mi tierra, la guitarra
es otra, suena distinto;
sabe a ginebra o a tinto, 
y acaricia si desgarra.
Con la bordona te amarra
a alguna pena de amor;
pero el gaucho de mi flor,
discreto pa'l entrevero,
con la prima va primero
aunque lo chuce el dolor.

Tiene la viola el sabor,
en este rincón amado,
del viento que enamorado
la hace sonar con primor.
Es su sonido el color
del campo cuando amanece,
de la noche cuando crece,
del fogón que la alimenta;
tiene el aire de tormenta
que de la nada florece.

El encordado parece
la reja de una prisión
donde el mismo corazón
ama, se alegra y padece.
Sienta el hombre, si atardece,
la delicia de ese canto,
la fuerza que dice tanto,
su coraje y su ternura,
que no hay belleza más pura
que su dulce y triste encanto.