sábado, abril 20, 2013

L'Inconnu



Limoise es una pequeña comuna y población en la región de Auvernia, en el departamento de Allier. Apenas tiene unos 160 habitantes.

De por allí es Jean-François Heintzen, un compositor e investigador musical, autor de una famosa mazurka: L’Inconnu de Limoise.

Heintzen contó, a propósito de esta composición, que en cierta ocasión un sepulturero del cementerio local se sorprendió al descubrir los restos de un desconocido, junto a los cuales, en la sepultura, había una especie de gaita o cornamusa. Bastó eso para que Heintzen se conmoviera con toda suerte de sugerencias y emociones, músico como es. De allí su partitura que, según dijo, tuvo la deliberada intención de hacer llorar a los adultos…

Encontré cinco versiones de esta mazurka que me gustaron por razones distintas.

Una de unos músicos ingleses que se reúnen en un viejo pub de 500 años en Dunmow, en el norte de Essex, en unas reuniones que denominan The Butchers Arms Free Music Sessions.

Tres son de artistas de Cerdeña. Carlo Boeddu, que toca en vivo aquí su acordeón diatónico, el instrumento original de la partitura. También está la del conjuto Freellu (Vanni Masala, Andrea Pisu, Paolo Masala) y la de una niña Rita Fancello, de la ciudad de Dorgali, que toca en la calle en esta ocasión.

Al fin, un dúo amateur, de flauta traversa y acordeón diatónico, anónimo para mí.


Y eso es todo por hoy.

domingo, abril 14, 2013

Trapassi



Buscaba algo de Roberta Invernizzi, soprano milanesa que me gusta mucho.

Y me encontré sin querer con un asunto simpático, que es conocido, por lo que veo, pero no mucho.

En el siglo XVIII hubo un tal Pietro Antonio Domenico Bonaventura Trapassi, a quien ya en vida -y por un tutor que quería sofisticar un poco sus orígenes- se conoció como Metastasio, una más o menos adecuación griega de su apellido.

Trapassi fue uno de los más importantes libretistas de ópera del siglo XVIII. Pero de veras. A tal punto que sus obras fueron musicalizadas por todo cuanto gran músico hubo en aquel siglo y en el siguiente. Tal era su talento y su fama, aunque murió desdeñado, en buena medida por el influjo de nuevos estilos operísticos, incluido Mozart quien, dicho sea de paso, grabó uno de sus libretos, a su modo, claro.

Pues bien. En 1734 Metastasio compone un drama que llevará a la escena Antonio Caldara, La clemencia de Tito, de asunto romano, se entiende. El caso es que inmediatamente otros muchos músicos en los años inmediatos hicieron su propia partitura con el texto de Metastasio.

En la obra de Caldara, hay un aria -Se mai senti spirarti sul volto- que canta Sexto, uno de los conjurados contra el emperador.
Se mai senti spirarti sul volto
lieve fiato, che lento s'aggiri,
dì: son questi gli estremi sospiri
del mio fido, che muore per me.
Al mio spirto dal seno disciolto
la memoria di tanti martìri
sarà dolce con questa mercé.
Aquí la dejo por el contratenor Philippe Jaroussky, lo que no le habría disgustado a Metastasio, muy amigo de Farinelli, para quien compuso mucho.

La versión de Roberta Invernizzi, que aquí traigo, es la de la ópera que con ese título y con el mismo origen del texto, compuso Ch. W. Gluck, en 1752.

(No puedo dejar de anotar que la versión de la Bartoli es una belleza.)

Mozart, por su parte, en su versión de La clemencia de Tito, que compuso con Caterino Mazzolà, la rehace prácticamente hasta recrearla en 1791, de modo que ya no quedan muchos rastros del aria de Metastasio.

Ya en 1735 (recompuesta en 1759), el alemán Johann Adolph Hasse había compuesto su versión musical del texto de Metastasio, que incluye la misma aria, que aquí dejo por Philippe Jaroussky.

Hasta allí no habría más curiosidad que el enorme éxito de Metastasio y la devoción que grandes músicos tuvieron por su obra.

Ocurre que Metastasio fue muy prolífico y entre sus obras hay un Catón en Útica que se representó por vez primera en el Teatro delle Dame de Roma, el 19 de enero de 1728. También este libreto fue frecuentado como el otro, aunque algo menos, por muchos músicos.

Entre ellos, destaco a Antonio Vivaldi que en 1737 compuso sobre el texto de Metastasio su Catón en Útica, estrenada en Verona ese año.

Allí, cosa curiosa, está la mismísima aria Se mai senti spirarti sul volto y la canta Julio César; aquí queda por Jaroussky.


Cosas tiene este mundo, viera usted.



miércoles, abril 10, 2013

Cançons


Algo tienen de Il Mare Cataluña y Valencia, claro.

Por ahora, y aquí, el decir.

Cosas más o menos nuevas y, por así nombrar, populares.

Serrat, por ejemplo, que cantando en catalán creo que me gusta más que en castellano.

Y por eso va diciendo Canço de l'amor petit, La mort de l'avi, Fin que cal dir-se adéu y una muy agraciada, a mi gusto, Marta.

Hay una muy requerida Cançó de bressol (canción de cuna), que pongo en dos versiones. Me gusta más la más reciente, pero está la otra.

Otra Cançó de bressol, tradicional de Menorca, la grabó, curiosamente, Espaldamaceta, cantautor contemporáneo.

No es de mis preferidos, pero el comprometido Raimon grabó algunos poemas de antiguos autores valencianos y lo hizo con dejos entre iconoclastas y humorísticos. A pesar de eso, quiero decir, me parece que logró un resultado simpático.

Así está esta Balada de la garsa i l'esmerla, de Joan Roís de Corella, poeta valenciano de la segunda mitad del siglo XV. Y Bella, de vós só enamorós, del poeta valenciano, del siglo XVI, Joan Timoneda.

Veles e vents, por fin, es un poema de Ausiàs March, afamado poeta valenciano del siglo XV, notable en sus días por su riqueza de metros y fineza de expresión.

Dejo también más abajo algunas de las letras, porque son poemas y tal vez alguien quiera ver cómo suena lo que va cantando.



Fin del día.

Que duerma bien.


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Cançó de bressol (tradicional de Menorca)

Sant Joan, feu-lo ben gran
Sant Martí, feu-lo dormir
que son pare n'és al camp
sa mare és al molí
feu-n'hi, feu-n'hi de sopetes
sopetes en un tupí
la cullereta de plata
i el tupinet d'or fi
les estovalles de seda
i el tovalló de setí.


Balada de la garsa i l'esmerla

Ab los peus verds, los ulls e celles negres,
penatge blanc, he vista una garsa,
sola, sens par, de les altres esparsa,
que del mirar mos ulls resten alegres;
i, al seu costat, estava una esmerla,
ab un tal gest, les plomes i lo llustre,
que no és al món poeta tan il.lustre,
que pogués dir les llaors de tal perla;
i, ab dolça veu, per art ben acordada,
cant e tenor, cantaven tal balada:

"Del mal que pas no puc guarir
si no em mirau
ab los ulls tal que puga dir
que ja no us plau
que jo per vós haja a morir.

Si muir per vós, llavors creureu
l'amor que us port,
e no es pot fer que no ploreu
la trista mort
d'aquell que ara no voleu;

que el mal que pas no em pot jaquir
si no girau
los vostres ulls, que em vullen dir
que ja no us plau
que jo per vós haja a morir".


Bella, de vós só enamorós

Bella, de vós só enamorós.
Ja fósseu mia!
La nit i el jorn, quan pens en vós,
mon cor sospira.

Tot mon tresor done, i persona,
a vós, garrida.
Puix no us vol mal qui el tot vós dóna,
dau-me la vida;
dau-me-la, doncs, hajau socors,
ànima mia!
La nit i el jorn, quan pens en vós,
mon cor sospira.

Tota la nit que en vós estic
he somiat;
i quan record sol, sens abric,
trobe'm burlat.
No em burleu més: durmam los dos,
ànima mia.
La nit i el jorn, quan pens en vós,
mon cor sospira.

Bella, de vós só enamorós.
Ja fósseu mia!
La nit i el jorn, quan pens en vós,
mon cor sospira.

Vós m'haveu fet gran cantorista
i sonador;
vós ben criat; vós bell trobista,
componedor,
fort i valent; també celós,
ànima mia.
La nit i el jorn, quan pens en vós,
mon cor sospira.

No us atavieu, anau aixi,
que prenc gran ira
si us ataviau i algú prop mi
per sort vos mira.
Nueta us vull, gest graciós,
ànima mia.
La nit i el jorn, quan pens en vós,
mon cor sospira.

Bella, de vós só enamorós.
Ja fósseu mia!
La nit i el jorn, quan pens en vós,
mon cor sospira.


Veles e vents

Veles e vents han mos desigs complir
faent camins dubtosos per la mar:
mestre i ponent contra d’ells veig armar;
xaloc, llevant, los deuen subvenir,
ab llurs amics lo grec e lo migjorn,
fent humils precs al vent tramuntanal
que en son bufar los sia parcial
e que tots cinc complesquen mon retorn.
Bullirà el mar com la cassola en forn,
mudant color e l’estat natural,
e mostrarà voler tota res mal
que sobre si atur un punt al jorn.
Grans e pocs peixs a recors correran
e cercaran amagatalls secrets:
fugint al mar, on són nudrits e fets,
per gran remei en terra eixiran.
Los pelegrins tots ensems votaran
e prometran molts dons de cera fets,
la gran paor traurà al llum los secrets
que al confés descuberts no seran,
e en lo perill no em caureu de l’esment,
ans votaré al Déu qui ens ha lligats
de no minvar mes fermes voluntats
e que tots temps me sereu de present.
Jo tem la mort per no ser-vos absent,
perquè amor per mort és anul·lats,
mas jo no creu que mon voler sobrats
pusca esser per tal departiment.
Jo só gelós de vostre escàs voler
que, jo morint, no meta mi en oblit.
Sol est pensar me tol del món delit,
car, nós vivint, no creu se pusca fer:
aprés ma mort, d’amar perdau poder
e sia tost en ira convertit.
E jo forçat d’aquest món ser eixit,
tot lo meu mal serà vós no veer.
Oh Déu! per què terme no hi ha en amor,
car prop d’aquell jo em trobara tot sol?
Vostre voler sabera quant me vol,
tement, fiant de tot l’avenidor!
Jo son aquell pus extrem amador
aprés d’aquell a qui Déu vida tol:
puix jo son viu, mon cor no mostra dol
tant com la mort, per sa extrema dolor.
A bé o mal d’amor jo só dispost,
mas per mon fat fortuna cas no em porta:
tot esvetlat, ab desbarrada porta
me trobarà, faent humil respost.
Jo desig ço que em porà ser gran cost
i aquest esper de molts mals m’aconhorta;
a mi no plau ma vida ser estorta
d’un cas molt fer, qual prec Déu sia tost.
Lladoncs les gents no els calrà donar fe
al que amor fora mi obrarà:
lo seu poder en acte es mostrarà
e los meus dits ab los fets provaré.
Amor, de vós, jo en sent més que no en sé,
de què la part pitjor me’n romandrà,
e de vós sap lo qui sens vós està.
A joc de daus vos acompararé.



martes, abril 09, 2013

Moscú, Rusia



Cuando era chico, Rusia era para mí tres cosas. El frío de las estepas de Miguel Strogoff (lo leí por primera vez a los 8 años en una edición que conservo...), Moscú (que quería decir en aquellos años lo mismo que comunismo) y una radio.

La radio era de mi padre. Un pariente de mi madre se la había hecho a su gusto y medida y captaba unas estaciones lejanísimas con una fidelidad envidiable. Los sonidos eran impecables. Aun con las interferencias, que sonaban a mares convulsos y a vientos en el desierto.

Mi padre oía, a oscuras y cada noche, variedad de cosas distintas. Con sumo cuidado, yo me escabullía entre los sillones y me sentaba en un rincón, sin respirar. Él prefería Italia (por la lengua), la BBC (por los conciertos) y Rusia, no sé por qué. Creo que los coros rusos lo fascinaban. Su registro de barítono -que podía alternar con el de tenor- encontraba hermanos por todas partes del dial. Pero prefería Moscú.

Vayamos por un poco de todo eso, entonces, así vuelvo a aquellos años. Aunque no se vuelve, claro, ya se sabe.

El Coro del Ejército Rojo canta Un cosaco nunca se da por muerto, En el bosque, cerca del frente y una versión de 1965 de la tradicional Kalynka.

En su versión más reciente, ahora como Coro Alexsandrov, cantan Oh, ancha estepa.

Busqué otra versión de este asunto tan impresionante -cómo se puede hacer la estepa con la voz....- y encontré una versión de un Ensemble de la Candelaria que logra la misma potencia y sugestión por una vía distinta.


¿Qué hará Moscú ahora entre mis cosas? Ese Moscú ya pasado, el de la radio que ya no está (rescaté apenas una parte del mueble...); o como el Ejército Rojo ése, o como los años que ya pasaron y no son y de cosas que fueron y ya no son, o que nunca fueron...

¿Quién sabe?

Queda la música, eso sí.



domingo, abril 07, 2013

Ver flamenco





Porque hay música que hay que verla.


sábado, abril 06, 2013

A la mar



Y lo hicieron.

Yo digo que fueron ellas.

Muchachas estupendas las redeiras.

Echen otra vez las redes ya compuestas en Il Mare y vean si no.

Volvió la música.

Hasta la vez que viniere. Infatigables ellas.



Redeiras no porto



Dicen que el sitio donde moran las músicas que aquí moran tiene problemas.

Asuntos de la red.

Por eso.

Mientras quién sabe quién ve de arreglar su red y sus asuntos, le he pedido a unas bellísimas redeiras do porto que den una mano con las redes.

Ellas sabrán lo que pueden hacer, porque si no saben ellas de redes, ¿quién?

Ahora, es cosa de esperar, nomás.



viernes, abril 05, 2013

La descamisada



Nelly Omar cumplirá 102 años el 10 de septiembre.

Piensa festejarlo con un recital, creo que en el Luna Park, donde ya actuó en estos últimos años alguna vez.


Dijo hace unos días que será el último de su vida.


A modo de recital, también y en su homenaje, aquí quedan muestras de su obra, algunas recientes.

  1. Amar y callar
  2. Parece mentira
  3. Sus ojos se cerraron
  4. Tristeza criolla
  5. Barrio pobre
  6. Milonga triste
  7. Tu vuelta
  8. Yo no sé por qué te quiero
  9. Íntima canción
10. Criollita de mis amores
11. Dos corazones
12. Y dicen que no te quiero
13. Rosas de abril


Siempre se dijo -ella también lo ha dicho- que Homero Manzi le cantó a ella cuando compuso Malena.


Cierto: queda el título de esta entrada.

La descamisada, claro.



miércoles, abril 03, 2013

Y ella





Montserrat Figueras.

Catalana de Barcelona, una soprano enorme.

Fue la mujer de Jordi Savall y la madre de Arianna y Ferran Savall. Todos músicos o cantantes.

Una breve muestra queda aquí.



Henri du Bailly, laudista y cantante de corte de Luis XIII, eligió unos versos en español para una versión de La Folía, antigua y famosa danza campesina portuguesa, y el resultado fue Yo soy la locura.

De Giulio Caccini, se oye Tu ch'hai le penne, Amore y Amor, io parto. Ohimè ch'io cado, por su parte, es de Claudio Monteverdi.

Mareta, mareta, no'm faces plorar, que ha llegado anónima, es de Alicante y data del 1700. Es una canción de cuna en la que una niña pide a su madre una muñeca para su santo. En la otra voz, su hija Arianna Savall.

Alma, buscarte has en Mí, son versos de santa Teresa de Jesús a los que, en esta versión, se ha musicalizado con una partitura de un autor, Móxica, que figura en el Cancionero Musical de Palacio, de época de los Reyes Católicos.

De François Couperin, la Troisième leçon de Ténèbres à 2 voix, aquí con María Cristina Kiehr. El texto se basa en las Lamentaciones del profeta Jeremías y su planto sobre la Jerusalén arrasada por los babilonios. Es parte de la liturgia compuesta por Couperin y se destina al miércoles de la Semana Santa.

Para irme, dejo Si viesse e me levasse, de Alonso Mudarra. Y aquí cantan a su turno las dos: Raquel Andueza y Montserrat Figueras.


Hasta la vuelta.
 

Ella





Es Raquel Andueza.

Es navarra. De Pamplona. 

Dejo una selección de sus cosas.

De Alonso Mudarra, Si me llaman a mi llaman

De Claudio Monteverdi, Si dolce è'l tormento.

Del francés Jean Baptiste Lully (nacido en Florencia como Giovanni Battista Lulli), Sé que me muero, con su grupo La Galanía, como en algunas otras interpretaciones de esta serie.

De un autor anónimo español, La Ausençia.

De Tarquinio Merula, Folle è ben che si crede.

No sè què blando temor es aria a dúo de Clorilene y Celauro, interpretada por ella aquí con la finísima María Luz Álvarez. Es de Las Amazonas de España, ópera de Giacomo Facco en el XVIII que por primera en la historia llevó letra en castellano. El asunto tiene como motivo el encuentro de Aníbal de Cartago con una tribu de amazonas en los Pirineos.

Y también de allí está la preciosa aria de Aníbal Quien si, quando, nunca fuè, que tiene estos curiosos versos, obra del dramaturgo Cañizares, socio de Facco en la composición.
Quien, si, quando, nunca fué,
porque viendo, Cielos, yo,
es que ciego en ti no sé

donde pueda yo por qué
te dixera; pero no. 

Diego Pisador, español del siglo XVI, fue el autor de una especie de madrigal, Los delfines, obra que grabó muy recientemente con Cristina Pluhar y L'Arpeggiata.

Al fin, es anónimo para nosotros el autor español del siglo XVII que compuso Vuestros ojos tienen d'amor no sé qué.

Fue un gusto.

Hasta pronto.


lunes, abril 01, 2013

Fior di montagna



Vuelvo al Nord (si se vuelve a los lugares de los que uno nunca se va...)

Y tengo que empezar con otro poco del Friuli con dos asuntos que hace Lino Straulino: Ai soreli y Lis stelis.

Más viejo, y algo más al sur, las voces de Gloria Moretti y Alessandra Fiori -de Acantus- hacen de G. B. Zesso, padovano del siglo XV, el madrigal D'un bel matin d'amore y el Bâl d' la lîvra, a continuación.

L'Isteda d'i Mort, la canta aquí Francesco Benozzo en modenés montañés, lengua emiliana.

De Piamonte, dejo a La ciapa rusa y Contrasto. Mientras, Le Vijà trae Fija dë quindes ann y Complainte.

Riccardo Tesi, que es de Pistoia, hace una interpretación nada canónica pero muy atinada a mi gusto de la piamontesa tradicional C'erano tre sorelle.

Betti Zambruno, que es de Asti en el Piamonte, canta esta simpática Litania.

Del otro lado, algo lejos pero no tanto, de la Vallée d'Ossau, en los Pirineos atlánticos franceses, viene La plente deu pastou, de Jean-Claude Coudouy, que canta el grupo Montanhas e Ribèra.

Ya que llegamos cerca de la Provenza, Veronique Chalot canta L'amour de moy, asunto amoroso del siglo XIV. Y como al fin y al cabo estamos en zona occitana, Pau Nadau deja Que'm soi lhevada.


Y hasta aquí llego.

Abril asoma. Buena cosa.