martes, enero 08, 2013

Triste paica, pobre mina



Así es el tango, qué se puede decir.

Los seis asuntos que vienen aquí tienen en común el tópico de la pobre paica, la mina de final triste. Cambiarán las circunstancias y la historia. No el fin final de la pobre mina, a veces visto desde el mismo final, a veces desde el augurio.

A veces visto como un espectáculo miserable de una gloria dudosa de otrora que se ha vuelto o se volverá ruina triste, si ya no lo era antes en el carozo y la mina no quiso verlo entonces y lo padece ahora. A veces es la queja del varón que, por su propia tontera o por haber sido de la misma laya, fue arrastrado por la que al final resultó una pobre mina.

Primero, como corresponde, llega Carlos Gardel con Flor de fango, Callejera y Pobre paica.

Después, entran Roberto Goyeneche con Pompas de jabón y Edmundo Rivero con En un feca.

Para ir saliendo, Joan Manuel Serrat hace un versión de Fangal.

¿Qué más quiere que le diga?


Que ande bien.