sábado, noviembre 17, 2012

Bastante



Hay cosas que se salvan de las Naciones Unidas, o de la Unesco, o de cualquiera de esas boberías, lo mismo da.

El flamenco, no pudo, fíjese. Lástima.

Y por eso le dieron el 16 de noviembre como día planetario. Los andaluces lo celebran en Andalucía. Allá ellos.

Lo que es a un servidor, el día del flamenco no le dice nada, porque no necesita usar el flamenco para nada.

Porque el flamenco no se usa. Ni de medalla, ni de muleta, ni de ná. ¿Qué es esa cosa bastarda de usarlo de substituto o de bandera? Eso es bastardearlo.

El flamenco es el flamenco.

No está en lugar de nada. Es lo que es y no es lo que no es.

Hace un tiempo venía buscando una versión de estos versos de Rafael de León que reemplazara la del disco viejo, que perdí.

Y encontré ésta.

Nati Mistral haciendo La profecía.

Pero no es aquella que perdí, es una en vivo. No es aquella, pero es ésta. Con ella ya mayor, es verdad; menos aire, es cierto; y diciendo como de memoria lo que ha dicho miles de veces...

Sí. Pero, ¡qué memoria! ¡Qué modo de decir! Qué día ni qué mayor.

Ella tiene bastante con ella.

Y, fíjese lo que son las cosas, ahora me alegro de no tener a mano la otra versión que oía en mis años chicos. Porque se me hace que es una prueba de que el flamenco no tiene día.

Que el flamenco es flamenco.

Con eso tengo bastante.